LLUVIAS DE METEOROS
Las lluvias de meteoros -o de estrellas- son espectáculos periódicos que podemos observar sin necesidad de equipo alguno, solamente nuestros ojos y una silla de playa o bolsa de dormir.
¿QUE SON LAS LLUVIAS DE ESTRELLAS?
Las lluvias de meteoros -o de estrellas- son producidas por material cometario por el que nuestro planeta pasa periódicamente en su recorrido alrededor del Sol. Este material puede ser polvo minúsculo hasta piedras de tamaño considerable que producen bólidos cuyos trazos perduran por varios minutos en el cielo.
Cuando un cometa pasa por nuestro vecindario, al ir acercándose al Sol, polvo y fragmentos mas grandes se van desprendiendo de él por efecto del calor y viento solar que se incrementan mientras su distancia se hace mas corta. Muchos no logran salir en una pieza al verse afectada su órbita por la fuerza gravitatoria del Sol y se ven capturados por ésta clavándose en su superficie. Otros que poseen una órbita mas alejada logran dar la vuelta por atrás del Sol y retornan al espacio exterior no sin antes dejar algo de su masa en el camino. Todos estos caminos se encuentran cerca de nuestra propia órbita incrementando las posibilidades de cruzamiento entre ellos. Cuando esto sucede, material cometario relativamente estacionario en nuestro sistema, choca con nuestra atmósfera a grandes velocidades incendiándose por fricción con esta, produciéndose liberación de luz que nos da la impresión de estrellas cayendo o al menos moviéndose de prisa por una fracción de segundo para desaparecer en la obscuridad de la noche. Algunas lluvias son muy populares por la gran cantidad de meteoros que producen. Legendarias como las Leónidas de noviembre que incrementan su cantidad cada 33 años que es el periodo en que su cometa origen (55/P Tempel-Tuttle) regresa a nuestro vecindario. Para observar este fenómeno no necesitamos de equipo óptico de ninguna especie -a menos que queramos captarlo con nuestra cámara- solo nuestros ojos y una silla de playa o una bolsa de dormir (por si hace frío y no queremos perdernos el show).
Meteoro sobre Inglaterra el 28 de Febrero 2021
¿Meteoros o meteoritos?
Mucha confusión cunde por las calles al no conocer la realidad sobre la verdadera identidad de esos granos de arena espacial que caen sobre nuestro planeta. Gran cantidad de gente asume que es una estrella que está cayendo, lo cual es completamente imposible pues, una estrella es muchísimo mas grande que nuestro planeta y si cayera una, pues con una tendríamos. Otros usan la palabra meteorito cuando hablan de que “un meteorito puede chocar con un satélite”. La verdad es otra. En realidad esa partícula de polvo sufre de síndrome de múltiple personalidad, veamos:
Meteoroide
Cuando la partícula de arena o metal anda flotando en el espacio sin preocupación alguna, se le conoce como “meteoroide”. Esa partícula puede -muy probablemente- ser parte de un cometa que se acercó a nuestro vecindario planetario y perdió su integridad. No, no se volvió político, sino que la radiación solar lo despojó de parte de su masa en forma de polvo cometario. Ese polvo quedo allí, flotando moviéndose junto con todo el sistema formando un arco de ese polvo por el que nuestro planeta cruza cada año.
Meteoro
Cuando la partícula de pronto se ve nariz con nariz con la Tierra, el roce con nuestra atmósfera provoca altas temperaturas en ella, al grado que se incendia y lo que vemos acá abajo es la luz que desprende al quemarse y desintegrarse.
Meteorito
Dependiendo del tamaño de la partícula, esta puede quemarse completamente en nuestra atmósfera y quedando ahí como una pequeña estela de humo, o, si ésta es mas grande que un grano de arena, digamos un pedrusco, puede que solo las capas exteriores se quemen y la partícula sobreviva (aunque reducida en tamaño) y llegue al suelo. Esa partícula que tocó fondo es lo que se conoce como meteorito.
PROXIMAS LLUVIAS DE METEOROS
Este mes de Noviembre tenemos una lluvia prominente. Las Gemínidas.
Las Gemínidas son consideradas la mejor y mas espectacular lluvia de meteoros del año con la posibilidad de un alto número (unos 120) meteoros por hora en su máximo, que es el la noche del 13-14 de Diciembre. La lluvia obtiene su nombre de la constelación de la que parecen emanar que es la de Gemini. A diferencia de otras lluvias, las Gemínidas no se generan por polvo de algún cometa sino de un asteroide, 3200 Phaethon. Este asteroide orbita al Sol en tan solo 1.4 años.
Como toda lluvia de meteoros, obscuridad casi total es necesaria. Cuando la Luna esta presente, no hay gran cosa que podamos hacer mas que aguantarnos…o no! Busquemos, claro, un lugar alejado de las luces de la ciudad. Si, ya se que eso es cada vez mas difícil, pero aun nos quedan las sierras y los desiertos del estado. Aunque no tenemos que irnos tan lejos. Solo busquemos algún paraje donde la luz directa de las lámparas de la ciudad no sean visibles; que estén bloqueadas por cerros, arboles, bardas o edificios. Si la Luna está presente, busquemos un lugar donde algún árbol o edificio o cerro cercano nos la bloquee. Esto tan sencillo puede aumentar nuestra oportunidad de ver más meteoros ya que solamente el no tener el objeto brillante en nuestra línea de visión nos evita el mayor resplandor lunar… por un rato al menos.
Si va a salir de la ciudad no olvide llevar suficiente café y/o chocolate. No porque les vaya a caer alguien de paracaidista y gorrón en su campamento astronómico, sino que es importante beber líquidos calientes y cubrirnos la cabeza que es el principal radiador de calor corporal. Suficiente liquido caliente nos mantendrá fuera de las garras de la hipotermia, así como ir bien abrigados.
Planee cuidadosamente su salida y sea precavido. Lleve su silla de playa y cobertores calientitos y déjese llevar por el espectáculo.
Ahora si, ¿cómo se llama la partícula que iba a chocar con el satélite? ¡NOOOO! Me faltó decirle que existen otras partículas maaaas pequeñas que son los “micrometeoroides”. Estos pequeños demonios son la razón por la cual los diseñadores de satélites, naves y trajes espaciales los estudian para poder proteger mejor sus naves y sus tripulantes. Si uno de estos micrometeoroides llega a impactarse con, digamos, el traje espacial de un astronauta, y logra penetrar su coraza y alcanzar al cuerpo de la persona, esta podría molestarse mucho.